CUT Bogotá Cundinamarca

Después de tres siglos de conquista y colonia del imperio español, el sentimiento independentista se extendió por América, en lo que era conocido como Nuevo Reino de Granada. El descontento se manifestó con la rebelión de Los Comuneros y tuvo como prólogo la traducción y divulgación que hizo Antonio Nariño de los Derechos del Hombre.

Pero fue un acto simbólico alrededor del préstamo de un florero lo que llevó al levantamiento del pueblo de Santafé y lo que propició la campaña libertadora.   Los criollos buscaban la independencia de la corona española y el 20 de julio de 1810 planearon inducir una revuelta popular en la que los pobladores elevaran su descontento ante el mandato español. Fueron nueve años de luchas, a los que se ha denominado como “patria boba”, que consistió en inútiles enfrentamientos entre los llamados federalistas y centralistas, que originó una enorme desorganización política y gran anarquía entre gobierno, ciudadanos y regiones frenando el verdadero objetivo y anhelo del pueblo criollo, por intereses individualistas y ambición de poder que nos sumergieron como patria y que solo hasta el 7 de agosto de 1819 permite materializar la independencia de la nefasta corona española.

Dicen que la historia se repite, aunque los protagonistas sean otros, así como el contexto, y después de más de 200 años de gobiernos alejados de la realidad de los colombianos, de varias constituciones y muchas muertes inútiles, fue precisamente en el marco de la pandemia que sacudió al planeta desde 2020 y que desnudó la miseria e inequidad social en toda su magna dimensión, cuando en el 2021, cual florero de Llorente, el pueblo hambriento y mucho más consciente de su patética realidad producto del encierro, hambre y falta de conectividad, se levantó ante un gobierno sordo e indiferente en lo que se ha conocido como uno de las protestas más grandes de nuestro país. El pueblo dispuesto a todo y liderado por los jóvenes sin educación la mayoría, sin oportunidades ni muchas esperanzas y con mucha hambre salió a las calles a rechazar al régimen y repudiar la corrupción. Muchos fueron asesinados, encarcelados, desaparecidos, pero lo otros seguían…indudablemente el límite de la pasividad había sido rebosado, tal como pasó con los criollos hace mas de dos siglos. Todo tiene un límite y nada es para siempre.

La Independencia de Colombia, librada entre el 20 de julio de 1810 y el 7 de agosto de 1819, fue un proceso largo y doloroso que nos llevó al final del dominio del Imperio español en lo que hoy conocemos como el territorio del nacional. Así mismo las protestas del 2021, fueron el abrebocas a una nueva forma de gobernar, a la esperanza y a reivindicar la vida. Tampoco será fácil y seguro llevará varias décadas, la independencia depende de que tan libres nos sintamos y nos reivindiquemos para no quedarnos con los que vemos o nos dicen, sino para ser más críticos, mejores seres humanos con nuestros congéneres y con el planeta. Se requiere una sociedad más democrática, menos pasiva, más honesta y dispuesta a hacer del conocimiento, la investigación, el amor y la solidaridad las armas de la verdadera emancipación. Vamos por esa  verdadera independencia y la paz que nos merecemos quienes tenemos el privilegio de haber nacido o haber sido adoptados por uno de los países más ricos en diversidad, con la gente más maravillosa  y en general, el más hermoso del mundo. No importa cuántos años tengas hoy, tienes en tus manos el reto de la historia y la responsabilidad de un legado de vida para la presente y las futuras generaciones.

 

Que viva la independencia!!!!

Por: María Cristina Orozco L.

Maestra Escuela Normal Superior de Girardot

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